¡Vive la Emoción de la Carrera Atlética de Suba 2023!
La carrera atlética de Suba era una de las más esperadas del año. No solo por la tradición que tenía este evento, que se realizaba desde hace más de 30 años en honor a la fundación de la localidad, sino también por el misterio que rodeaba a la distancia y el recorrido de la prueba.
Los
organizadores habían anunciado que la carrera sería de 10 kilómetros, pero no
habían revelado el mapa ni el punto de partida ni de llegada. Solo habían dicho
que los participantes debían estar a las 7 de la mañana en un sector poco
conocido de Suba una via nueva en medio de nada, donde se les entregaría el
número de competencia para el control.
Muchos
atletas se inscribieron para participar en la carrera, entre ellos algunos de
los mejores de la localidad de Suba y otros que solo buscaban divertirse y
disfrutar del deporte. Entre ellos estaban Vanesa, Paula y Juan David, tres
jóvenes que habían empezado a correr hace poco y que veían en la carrera una
oportunidad para ponerse a prueba y medir su progreso.
También
estaba Jorge Enrique Urrego el Ingeniero, un veterano corredor que había
participado en varias carreras a lo largo de su vida. A sus años, Jorge Enrique
seguía siendo un ejemplo de disciplina y pasión por el atletismo. Él no sabía
que esta seria su ultima carrera . Solo quería correr una vez más y disfrutar
al máximo de la experiencia.
Los
jueces dieron la partida. Los atletas salieron disparados por la via de Suba,
sin saber que les esperaba una sorpresa. Al llegar al primer kilómetro, se
encontraron con el anuncio de los jueces que decía: "Vuelta 1 de 10".
Los organizadores habían decidido hacer una carrera de 15 kilómetros, dividida
en 10 vueltas de 1,5 kilómetros cada una, por la calle de la localidad.
La
reacción de los corredores fue de sorpresa, desconcierto y hasta enojo. Algunos
se quejaron de que no era justo cambiar las condiciones de la carrera sin
previo aviso. Otros se resignaron y siguieron adelante, tratando de adaptarse
al nuevo reto. Y otros se motivaron y vieron en la carrera una oportunidad para
demostrar su resistencia y su capacidad de superación.
El
sol de mediodía pegaba fuerte sobre los atletas, que sudaban y se agotaban a
cada vuelta. El calor se convirtió en el principal enemigo de los competidores,
que debían hidratarse bien y dosificar sus fuerzas. Algunos abandonaron la
carrera, otros bajaron el ritmo y otros se mantuvieron firmes en la lucha por
los primeros puestos.
Entre
los que se destacaron estaban los atletas del parque Fontanar, un grupo de
amig@s que entrenaban juntos y que habían decidido inscribirse en la carrera
como una forma de celebrar su amistad y su amor por la localidad de Suba. Ellos
y sus hij@s, que también corrían, se llevaron la mayoría de los premios, tanto
en las categorías masculina como femenina en las categorías infantiles,
juveniles, elites, senior y master brillaron como el sol de ese día.
También
sobresalieron Vanesa, Paula y Juan David, l@s tres novat@s que habían empezado
a correr hace poco. Ellos lograron completar la carrera, superando sus propias
expectativas y sorprendiendo a todos con su rendimiento. Vanesa fue la segunda
en su categoría, Paula y Juan David logra subir al podio. Ellos recibieron sus
medallas y trofeos con orgullo y emoción, sintiendo que habían ganado su
primera carrera atlética en lo poco que llevaban corriendo.
Y
también brilló Jorge Enrique, el veterano corredor que había participado en varias
carreras atléticas desde muy joven un gran deportista digno de admiración y
respeto. Él no buscaba ganar, solo disfrutar. Y así lo hizo. Corrió con una
sonrisa en el rostro, saludando a los espectadores, a los voluntarios y a los
otros corredores. Agradeció a la vida por haberle dado la oportunidad de
practicar el deporte que tanto amaba. Y cruzó la meta con los brazos en alto,
recibiendo el aplauso y el reconocimiento de todos.
El fuerte sol de mediodía se convirtió en el juez implacable que puso
a prueba a los competidores, sentenciando la carrera con cada ardiente rayo. La
resistencia y la determinación brillaron incluso cuando la temperatura aumentó,
creando una historia donde el calor no solo fue el desafío, sino también el
protagonista que definió el destino de los participantes.
Esta carrera de Suba dejó huellas imborrables en cada corazón que participó, una
historia de valentía, victoria, despedida y resistencia bajo el sol implacable.
Así
terminó la carrera atlética de Suba, una carrera llena de emociones, sorpresas,
desafíos, despedidas de este mundo terrenal y triunfos. Una carrera que quedó
en la memoria de todos los que participaron y de tod@s los que la presenciaron.
Una carrera que demostró que el atletismo es más que un deporte, es una forma
de vida.
Atentamente;
Deivid Ice


No hay comentarios:
Publicar un comentario