Un
Lamento Silencioso en Necoclí: La Cruel Realidad de las Corralejas
El encantador municipio de Necoclí, Antioquia, la alegría y la
tradición se entrelazan con la tristeza de una realidad que grita a los
corazones sensibles. Más allá de los coloridos festejos y las risas
contagiosas, se esconde una sombra de brutalidad que deja cicatrices en el alma
misma de la comunidad.
En este rincón apacible de Colombia, las corralejas, festividades que
alguna vez fueron consideradas inofensivas, han tomado un giro siniestro que
demanda nuestra atención y reflexión. Un episodio reciente en el que un
indefenso ternero fue sometido a un acto de crueldad en nombre de la diversión
revela la oscura verdad detrás de estas celebraciones.
El ternero, inocente y vulnerable, fue sometido a un tormento
inimaginable mientras la multitud rugía en júbilo. El sufrimiento del animal,
despojado de su dignidad y vulnerado en su inocencia, debería provocar no solo
lágrimas, sino una profunda reflexión sobre la humanidad que permitió tal
atrocidad.
Las corralejas, que alguna vez fueron expresiones culturales, se han
convertido en eventos sangrientos donde el sufrimiento animal se convierte en
un espectáculo grotesco. La tauromaquia, con sus raíces en la humillación y el
sacrificio de toros, deja una cicatriz indeleble en la conciencia colectiva de
una sociedad que debería evolucionar más allá de la barbarie.
Es fundamental cuestionarnos la legitimidad de una diversión que se basa
en la tortura y el sufrimiento. ¿Cómo podemos justificar la humillación de
criaturas inocentes solo por el placer efímero de una multitud enardecida? La
respuesta, o la falta de ella, revela mucho sobre nuestra compasión y nuestra
capacidad para evolucionar como sociedad.
Es hora de repensar nuestras tradiciones y celebraciones, para rechazar
la violencia disfrazada de entretenimiento. La risa y la diversión no deben
emerger de la agonía de seres inocentes. Necoclí, y todas las regiones que
participan en estas prácticas, deben reconsiderar su papel en la perpetuación
de esta crueldad.
En memoria del ternero sacrificado y en solidaridad con los toros que
enfrentan su destino cruel en las corralejas, elevemos nuestra voz en contra de
esta oscura mancha en nuestra cultura. La humanidad se define no solo por sus
logros, sino por su capacidad de compasión y empatía. En el cuestionamiento de
nuestras acciones y tradiciones, encontraremos el camino hacia un futuro más
ético y humano.
forman una gran familia
se protegen y se quieren
con amor y armonía.
Vacas, toros y terneros
comparten su día a día
pastan juntos y se acercan
con ternura y alegría.
Vacas, toros y terneros
son felices en la granja
donde tienen su hogar
Vacas, toros y terneros
son parte de nuestro mundo
respetémoslos y amémoslos
y disfrutemos de su encanto.
Atentamente;
Devid Ice


.gif)




No hay comentarios:
Publicar un comentario