jueves, 24 de octubre de 2024

Bajo el fuego del Sol… la épica conquista del equipo TAF en la Allianz 15KM 2024

 



Octubre llegó con su habitual promesa de lluvia, un bálsamo para una Bogotá sedienta y en medio de la incertidumbre climática que sacude al planeta. Pero en este día, había algo especial. No era solo la humedad en el aire o el rumor del viento que anunciaba el cambio de estación. No. Este día era el de la carrera Allianz 15 km, un evento tan esperado como temido por los corredores de la ciudad.

 

El astro rey, el Sol, se alzaba con majestuosidad sobre los cielos bogotanos, como si quisiera imponer su propia voluntad sobre los elementos. A su lado, las nubes coqueteaban con el horizonte, pero ninguna se atrevía a interponerse en su brillo. El parque Lisboa, en el corazón de la ciudad, vibraba con la energía de miles de atletas, listos para dejarlo todo en el asfalto. Entre ellos, el equipo TAF se preparaba, sus corazones llenos de determinación y su misión clara: derrotar a los 20 equipos que les hacían frente.

 

El pistoletazo de salida resonó como un trueno, y los runners se lanzaron al combate, como guerreros en una épica batalla por las calles citadinas. A lo lejos, los cerros orientales observaban en silencio, mientras el verde de los árboles sobrevivientes de la urbe se mezclaba con el gris del pavimento que empezaba a calentarse bajo los pies de los corredores.

 

William Reina, Walter Salamanca y Mauricio Bonilla lideraban al equipo TAF, un tridente invencible que, desde el primer momento, se mantuvo a la cabeza. Con zancadas fuertes y respiraciones profundas, seguían de cerca a los equipos de la élite nacional, resistiendo el implacable ritmo. El público, emocionado, ovacionaba su esfuerzo, aunque equipos como JC Running Team y Endurance Team acechaban con cada paso.

 

Pero el Sol no tenía aliados este día. Su calor era despiadado. En la autopista NQS, sus rayos comenzaron a debilitar a los corredores. "¡Agua! ¡Agua!" gritaban, pero en los puestos de hidratación, el líquido estaba caliente, asoleado, como si el mismo Sol lo hubiera maldecido. Los primeros corredores caían, víctimas de la fatiga, pero el equipo TAF seguía adelante, negándose a ceder.

 

Damaris, una guerrera incansable, sintió que el rayo de Sol la alcanzaba. Su mente se desvió hacia pensamientos sobre el agua, los páramos y las multinacionales que la robaban, y en ese instante, su cuerpo cedió. Terminaba su participación, pero el equipo TAF seguía alerta. No podían detenerse.

 

El siguiente en sentir el peso del Sol fue Súper Mario Martínez. Su cuerpo, debilitado por la gripe que lo había acosado los días previos, comenzó a fallar. Sus zancadas se acortaron, y el mundo a su alrededor se distorsionaba. Pero la voz de sus compañeros le llegó como un eco lejano, motivándolo a seguir. José Monterrosa, el compañero fiel, notó su debilidad y se acercó a él. Como un ángel guardián, decidió acompañarlo, dándole fuerza con cada paso.

 

La meta estaba cerca. Mario, sacando fuerzas de lo más profundo de su ser, recordó por qué estaba corriendo. El sudor corría por su frente, pero no se detendría. No hasta cruzar la línea final. Y lo hizo. Pero al hacerlo, su cuerpo colapsó. José estaba allí, lo sostuvo y lo llevó a la enfermería, donde lentamente comenzó a recuperarse.

 

El equipo JC Running logró adelantarse, pero el TAF, aunque golpeado por la adversidad, cruzó la meta en segundo lugar. Una vez más, se subieron al podio, no solo como competidores, sino como hermanos, demostrando que el trabajo en equipo y la amistad son fuerzas tan poderosas como el mismo Sol que intentó detenerlos.

 

El día terminó con alegría. Habían conquistado lo imposible. Y mientras el Sol comenzaba a despedirse en el horizonte, los guerreros de TAF sabían que, en la próxima batalla, estarían listos para volver a brillar.


Creador de contenidos:




Fotos de cortesía grupo TAF:


















No hay comentarios:

Publicar un comentario

Diciembre menos natilla, más memoria

  Ah, diciembre. Ese glorioso mes donde Colombia entra en un coma diabético colectivo inducido por la natilla, el buñuelo y el aguardiente...