La paradoja de la conmemoración
Hoy, mientras el país se
llena de mensajes edulcorados sobre "el futuro de la nación", 1
de cada 3 niños colombianos vive en pobreza multidimensional (DANE,
2024). Celebramos el Día de la Niñez con actos protocolarios, pero seguimos
fallando en lo esencial: convertir los derechos en realidades tangibles. Esta
fecha debería ser un termómetro de nuestra conciencia social, no un ritual
vacío.
I. Las dos Colombias infantiles brechas que persisten
1. El acceso a la educación un privilegio geográfico
- En Bogotá, el 92% de los niños culmina
primaria; en zonas rurales de Chocó, solo el 58% lo logra (UNICEF, 2024).
- Dato crudo: 600.000
niños trabajan en Colombia (OIT, 2024), muchos en minas o cultivos
ilegales. La escuela sigue siendo un lujo para ellos.
2. Salud entre la desnutrición y el olvido
- La Guajira reporta tasas de desnutrición
infantil del 28%, similares a países en guerra (ICBF, 2024).
- Ironía amarga: Mientras en Medellín se inauguran clínicas de última
tecnología, en el Amazonas los niños mueren por malaria por falta de
mosquiteros.
3. Violencia la Infancia robada
- 1.200 niños fueron reclutados por grupos
armados entre 2020-2024 (CODHES).
- Frase para reflexionar: "En Colombia, es más fácil conseguir un arma que un
libro de texto gratuito".
II. Los mitos que nos contamos
1.
"Los programas
sociales bastan": Aunque De Cero a Siempre ha
ayudado, el 40% de los municipios no tiene cobertura total (PNUD, 2024).
2.
"Es un problema de
recursos": El presupuesto para infancia se
reduce año tras año, mientras el gasto en defensa aumenta (Ministerio de
Hacienda, 2025).
3.
"Las familias son las
responsables": ¿Cómo exigirles a madres cabeza de
hogar que prioricen educación cuando el 60% vive con menos de $300.000
mensuales?
III. Historias que duelen (y que deberían movilizarnos)
- María, 9 años,
camina 2 horas diarias para llegar a una escuela sin agua en el Caquetá.
Su merienda: un pedazo de pan con aguapanela.
- Juan Pablo, perdió a su
hermano menor en un enfrentamiento en Buenaventura. Ahora teme salir a
jugar.
- Luz Dary, niña emberá,
sueña con ser médica, pero su comunidad no tiene ni un puesto de salud.
Pregunta
incómoda: ¿Cuántas Marías, Juanes y Luz
Darys necesita el país para reaccionar?
IV. Un manifiesto por la niñez (propuestas concretas)
1.
Reforma fiscal con enfoque
infantil: Gravar grandes fortunas para
financiar comedores escolares universales.
2.
Educación rural con
dignidad: Un plan quinquenal para construir
1.000 escuelas con infraestructura digna.
3.
Protección real contra la
violencia: Desmantelar las redes de
reclutamiento y garantizar entornos seguros.
4.
Participación infantil: Incluir a los niños en los planes de desarrollo municipales.
Más que un día, una deuda moral
Colombia firmó la
Convención de los Derechos del Niño en 1991. 34 años después,
seguimos postergando su cumplimiento. Hoy no necesitamos más hashtags ni fotos
con globos; necesitamos:
- Voluntad política para priorizar la niñez en el presupuesto.
- Empatía social para dejar de normalizar el hambre y la violencia.
- Acción colectiva donde todos asumamos responsabilidades.
La verdadera medida de
nuestro progreso no está en el PIB, sino en cómo tratamos a nuestros niños.
¿Estamos dispuestos a pasar del discurso a los hechos?
Llamado
a la acción:
- Ciudadanos: Exija
rendición de cuentas sobre programas de infancia.
- Medios: Denuncien
las historias silenciadas.(medios alternativos por que los privados obvio no lo hacen.
- Gobierno: Cumpla
las sentencias de la Corte Constitucional sobre niñez.
"Los
niños no son botellas que hay que llenar, sino velas que hay que encender" (adaptado de Rabelais). Hoy, Colombia tiene millones de velas
apagadas. Es hora de cambiar eso.
Creador de contenidos:

.gif)

No hay comentarios:
Publicar un comentario