domingo, 28 de enero de 2024

Guaduas, el pueblo de las mujeres valientes

 Guaduas, cuna de historias y corazones valientes: la carrera atlética que despierta el espíritu de 'La Pola'


Guaduas es un pueblo que se enorgullece de su historia y su cultura. Fundado en un valle fértil, donde crecen frutas y flores exóticas, Guaduas conserva su arquitectura colonial y su espíritu rebelde. Es la tierra natal de Policarpa Salavarrieta, más conocida como "La Pola", una heroína de la independencia de Colombia, que sacrificó su vida por la libertad de su pueblo.

Guaduas se convierte en el escenario de una emocionante carrera atlética que atrae a la élite del atletismo, quienes recorren sus calles empedradas y reviven la belleza de las casas coloniales, rodeados por el hermoso valle y la alegría contagiosa de su gente.

 

La competición comienza con los atletas master, donde Edgar Sánchez domina la carrera y Yesid Gómez realiza un fenomenal desempeño, manteniéndose entre los cinco primeros. En la categoría master femenina, las atletas demuestran su admirable fortaleza al cruzar la meta.

En el reto de los 10 giros para la categoría elite, la carrera se intensifica. La categoría elite va Andrés Ospino, también conocido como Galapa, y Deivid Ice enfrentándose al desafiante recorrido. A pesar de los obstáculos del camino empedrado, algunos atletas se retiran mientras otros logran cumplir el reto de 10 vueltas, dejando en claro que la carrera es una prueba de resistencia y habilidad.

Pero la verdadera protagonista de la carrera es Sandra Viracacha, una atleta que se caracteriza por su fuerza y su espíritu indomable. Sandra es la heredera de "La Pola", la mujer que representa la riqueza de sus tierras y la valentía de sus mujeres. Sandra lidera la carrera desde el inicio, con un paso firme y unos movimientos perfectamente coordinados. Cada vez que realiza un giro, el público enloquece y la alienta con gritos y aplausos. Sandra cuenta con el apoyo de su hermano Camilo, que la asiste en todo momento. Sandra demuestra la sangre ancestral que la llena de las fuerzas que representan a las mujeres guerreras y llega en primer lugar. La sigue la talentosa y perseverante atleta Sindy Rodriguez que llega en segundo lugar y otras atletas de Bogotá, Funza y Chía, que también logran vencer el reto de las cinco vueltas.





La carrera atlética de Guaduas no es solo una competición; es una celebración carismática que forma parte de las ferias y fiestas organizadas por la alcaldía. Este evento, enriquecido con otros deportes y actividades culturales, atrae a turistas y curiosos, convirtiendo a Guaduas en un epicentro vibrante donde la historia, la valentía y el deporte se entrelazan para inspirar a todos aquellos que se sumergen en su encanto.

Attetamente;

Deivid Ice:







 

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sábado, 20 de enero de 2024

La Guajira: un grito silenciado por el Ecocidio y Etnocidio

 La trágica historia de una región olvidada y la lucha contra el monstruo llamado Cerrejón

En los rincones desérticos de La Guajira, Colombia, la tierra susurra un relato desgarrador que ha sido ignorado por demasiado tiempo. Aquí, en esta región marcada por la aridez y la desesperanza, las comunidades indígenas han enfrentado un doble azote: el ecocidio perpetrado por el gigante llamado Cerrejón y el etnocidio que ha dejado a niños y niñas perecer por hambruna y sed.


La Guajira, víctima del ecocidio:


La explotación desmesurada de recursos naturales ha convertido a La Guajira en una tierra asolada por la degradación ambiental. El Cerrejón, una de las minas de carbón a cielo abierto más grandes del mundo, ha despojado a esta región de sus recursos hídricos y ha dejado cicatrices en el paisaje que no sanarán fácilmente. El ecocidio ha sido una sentencia de muerte para la biodiversidad y la sostenibilidad ambiental.


Etnocidio y desolación humana:


Pero el sufrimiento va más allá de la tierra. Las comunidades indígenas, como los Wayuu, han enfrentado la inacción de gobiernos anteriores que, con indiferencia, han permitido que la hambruna y la sed se conviertan en el cruel verdugo de niños y niñas. La falta de acceso a recursos básicos ha llevado a la muerte de inocentes, una tragedia que ha caído en oídos sordos durante demasiado tiempo.


El silencio de los medios tradicionales:

En esta lucha desigual, los medios de comunicación tradicionales han permanecido en un ominoso silencio. La tragedia de La Guajira no ha sido un titular lo suficientemente atractivo para captar la atención del público, dejando a las comunidades en la oscuridad, luchando contra un enemigo invisible y poderoso.

Hay varias razones para este silencio. En primer lugar, los medios tradicionales están sometidos a una fuerte presión por parte de los intereses políticos y privados. Los gobiernos y las empresas que se benefician de la explotación de los recursos naturales de La Guajira no quieren que se hable de la crisis.

En segundo lugar, los medios tradicionales están perdiendo credibilidad. Las audiencias están cada vez más desencantadas con las noticias que se transmiten, y sospechan que están sesgadas por intereses ocultos.

En tercer lugar, los medios tradicionales están cada vez más concentrados. Un pequeño número de empresas controla la mayoría de los medios de comunicación, lo que limita la pluralidad de voces y la diversidad de perspectivas

Un rayo de esperanza: la emergencia económica, social y ecológica y la ayuda del gobierno del cambio:

Recientemente, un atisbo de esperanza ha iluminado el horizonte. El gobierno del cambio ha declarado una emergencia económica, social y ecológica reconociendo finalmente la crisis humanitaria que azota a La Guajira. La movilización de alrededor de 40 camiones de agua para surtir a las comunidades afectadas representa un hito histórico en el país. Es la primera vez que un gobierno muestra un interés real en abordar la problemática de esta región olvidada.

Un llamado a la conciencia colectiva:

La historia de La Guajira es un recordatorio crudo de las consecuencias devastadoras de la indiferencia y la explotación descontrolada. Es hora de romper el silencio, de exigir responsabilidad y de levantar la voz por aquellos que han sido silenciados por demasiado tiempo. La emergencia sanitaria es un paso adelante, pero la lucha por la justicia ambiental y humana debe continuar. La Guajira merece ser más que una nota a pie de página en la historia de Colombia; merece ser el punto de partida para un cambio significativo en la forma en que tratamos a nuestras comunidades y a nuestro planeta.

Atentamente;

Deivid Ice.


Créditos del video: publicado en Tik Tok @brscuene









 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
























jueves, 11 de enero de 2024

Un Lamento Silencioso en Necoclí: La Cruel Realidad de las Corralejas

 

Un Lamento Silencioso en Necoclí: La Cruel Realidad de las Corralejas


El encantador municipio de Necoclí, Antioquia, la alegría y la tradición se entrelazan con la tristeza de una realidad que grita a los corazones sensibles. Más allá de los coloridos festejos y las risas contagiosas, se esconde una sombra de brutalidad que deja cicatrices en el alma misma de la comunidad.

En este rincón apacible de Colombia, las corralejas, festividades que alguna vez fueron consideradas inofensivas, han tomado un giro siniestro que demanda nuestra atención y reflexión. Un episodio reciente en el que un indefenso ternero fue sometido a un acto de crueldad en nombre de la diversión revela la oscura verdad detrás de estas celebraciones.

El ternero, inocente y vulnerable, fue sometido a un tormento inimaginable mientras la multitud rugía en júbilo. El sufrimiento del animal, despojado de su dignidad y vulnerado en su inocencia, debería provocar no solo lágrimas, sino una profunda reflexión sobre la humanidad que permitió tal atrocidad.

Las corralejas, que alguna vez fueron expresiones culturales, se han convertido en eventos sangrientos donde el sufrimiento animal se convierte en un espectáculo grotesco. La tauromaquia, con sus raíces en la humillación y el sacrificio de toros, deja una cicatriz indeleble en la conciencia colectiva de una sociedad que debería evolucionar más allá de la barbarie.

Es fundamental cuestionarnos la legitimidad de una diversión que se basa en la tortura y el sufrimiento. ¿Cómo podemos justificar la humillación de criaturas inocentes solo por el placer efímero de una multitud enardecida? La respuesta, o la falta de ella, revela mucho sobre nuestra compasión y nuestra capacidad para evolucionar como sociedad.

Es hora de repensar nuestras tradiciones y celebraciones, para rechazar la violencia disfrazada de entretenimiento. La risa y la diversión no deben emerger de la agonía de seres inocentes. Necoclí, y todas las regiones que participan en estas prácticas, deben reconsiderar su papel en la perpetuación de esta crueldad.

En memoria del ternero sacrificado y en solidaridad con los toros que enfrentan su destino cruel en las corralejas, elevemos nuestra voz en contra de esta oscura mancha en nuestra cultura. La humanidad se define no solo por sus logros, sino por su capacidad de compasión y empatía. En el cuestionamiento de nuestras acciones y tradiciones, encontraremos el camino hacia un futuro más ético y humano.

 

Vacas, toros y terneros   

forman una gran familia

se protegen y se quieren

con amor y armonía.

 

Vacas, toros y terneros

comparten su día a día

pastan juntos y se acercan

con ternura y alegría.

 

Vacas, toros y terneros

son felices en la granja

donde tienen su hogar

y su vida tranquila.


Vacas, toros y terneros

son parte de nuestro mundo

respetémoslos y amémoslos

y disfrutemos de su encanto.

 

Atentamente;

Devid Ice              






 




                  


 










Diciembre menos natilla, más memoria

  Ah, diciembre. Ese glorioso mes donde Colombia entra en un coma diabético colectivo inducido por la natilla, el buñuelo y el aguardiente...